Descripción
Esta impresionante gargantilla de principios del siglo XX, confeccionada en oro de 15 quilates, es una verdadera reliquia de la joyería antigua. Su exquisita elaboración destaca por un grabado manual meticuloso en cada eslabón, lo que realza su elegancia y carácter.
Las perlas silvestres, cuidadosamente engastadas en la pieza central de la cadena, aportan un toque de distinción y refinamiento, reflejando la alta calidad de los materiales utilizados. Con un peso de 17.2 gramos, esta joya no solo es un accesorio sofisticado, sino también una inversión en la historia y el arte de la orfebrería.